Harland David Sanders: Devoción, Pasión y Emprendimiento.

“Olla con gallina, la mejor medicina”.
Refrán español
Cuando Harland David Sanders nació en Henryville, el 9 de septiembre de 1890, nadie podía saber que se convertiría en una de las caras más famosas en el mundo de la comida rápida. Tal vez por su nombre real no sea muy conocido, pero si agregamos que se trata del Coronel Sander de KFC (Kentucky Fried Chicken), de seguro que alguna vez habremos disfrutado de su creación.

Los inicios del Coronel Sanders
Harland era el mayor de tres hijos de una familia irlandesa humilde. Sus primeros pasos en la cocina los dio desde muy temprano, pues su padre falleció cuando él tenía solo 5 años y tuvo que ayudar a su madre en las labores de su hogar.
El joven Sanders tuvo una infancia difícil. Tuvo que dejar la escuela a los 12 años para ayudar en la granja de la familia, la cual tuvo que abandonar debido a los malos tratos de su padrastro. Vivió un tiempo con sus tíos, hasta que a los 15 años falsifica sus papeles para ingresar en el ejército.
A su regreso se instala en Alabama y prueba suerte en una multitud de empleos, hasta que reúne el capital necesario para abrir, en 1929 una pequeña estación de servicio en Corbin (Kentucky). En ella, servía no solo pollo, sino jamón campestre y filetes, y su fama como buen cocinero comenzó a extenderse.
El coronel del pollo
Fue tal la fama que Sanders adquirió en su oficio que 6 años después, en 1935, el gobernador Ruby Laffoon le nombró «Coronel de Kentucky», que representa la máxima distinción honorífica de este estado. A partir de ese momento, Harland adoptó el nombre de Coronel Sanders, lo cual no denota un grado militar ganado durante su servicio militar en Cuba, sino como resultado de sus habilidades culinarias.
Pero no fue hasta un año después que el Coronel Kentucky, como también fue llamado, no abre el Harland Sanders Café, con capacidad para 142 personas. Es aquí donde nació su famoso a nivel mundial pollo frito, elaborado con una receta propia a base de 11 especias y hierbas. Hasta el día de hoy la forma de preparar el pollo KFC se mantiene en secreto absoluto, y de hecho en la sede central de la empresa se conserva, en una caja fuerte, la receta manuscrita y firmada por Sanders.
Esta forma novedosa de preparar esta ave causó verdadero furor, lo que hizo que el Coronel la patentara en 1940.

Un paso atrás, diez adelante
A pesar de su gran éxito, al coronel Sanders le esperaba un duro revés en su negocio: con la llegada de la segunda guerra mundial, se vio forzado a cerrar y vender sus dos restaurantes. No obstante, sabía que tenía un producto ganador y solo tenía que esperar el momento oportuno.
Este llegó en 1952, cuando decidió aprovechar la fama anterior de su pollo frito para convertirlo en franquicia. En una jugada arriesgada pero maestra, ya a los 60 años de edad cedió su receta a cambio de 5 centavos por cada pieza de pollo que se vendiese. Durante los siguientes 12 años se benefició de este trato, hasta que ya a los 74 años de edad decide vender su compañía por 2 millones de dólares y un salario de por vida como imagen pública de KFC, que llegó a alcanzar los 200.000 dólares anuales.
Harland David Sanders vivió una vida plena hasta sus 90 años, gozando la fama y la fortuna de una buena idea que no fue abandonada a la primera dificultad. Por eso, amigo emprendedor, si los problemas aparecen a veces es mejor esperar el momento propicio.
Pero esperar no es rendirse.